el chute de azucar, la compra imposible y los amigos bailongos de Estela

Tras un día entero de descanso, ya me siento preparada para relatar lo que aconteció en la tarde del viernes.
Haciendo un breve resumen de lo ocurrido por la mañana, recordare que me dió una bajada de algo en la exposición del Greco, y a poco echo la pota delante del entierro del conde Orgaz, sí, lo se, todo muy dramatico. Tras el chute de azucar (no había comido nada así desde q empece la dieta hace tres semanas, y me supo a gloria), fuimos a la lonja, donde Estela y yo nos enamoramos del retrato de un frances de finales del s. XVIII y a Ander le tiro los tejos uno de los guardias del museo.
Cuando terminamos fuimos a comer a un restaurante para VIPS como nosotros, y Estela nos recordo las consecuencias de llevar a una chica "sencilla" como ella a un lugar como aquel. En cualquier caso la comida transcurrio sin problemas y Ander y yo pudimos conversar tranquilamente ya que Stela se hallaba hipnotizada por el funcionamiento de la jarra del caramelo (esq es para mear y no echar gota).
Mientras Stela se iba al baño Ander y yo nos dedicamos a ojear los siempre lucrativos libros de la libreria del Vips. Dejamos a Ander corriendo hacia la parada y, aquí comienza mi parte de la historia.

Tras montarnos en un mas que concurrido autobus, en el cual todo el mundo iba en silencio, o sea que cuando hablaba Estela parecía que se habia tragado un megafono, llegamos al Grancasa.
Allí nos dedicams a ver todas las tiendas de zapatos sin encontrar nada que me gustase, así que pasamos a las de libros, que son jodidamente caras. A mi que me lo expliquen, como es posible que el libro nuevo de Zafón cueste 22 euracos ¿¿??? Con que esta hecha la portada, ¿con filigrana de oro? Yo lo flipo.
Finalmente encontre lo que andaba buscando en el archicaro/conocido EL corte Ingles, en contra de Estela que queria que me comprara un disfraz de salchicha (porq cn eso realmente parecia una longaniza).

Habiendo concluido nuestro shopping nos fuimos a la bolera, y yo, por fin, tuve el placer de conocer a los amigos de Selette.
La primera impresión fue favorable, se podría decir que eran chicos bastante majos. El único problema era quizá que estaban sudandoo, mucho, ya que su principal entretenimiento consiste en un artilugio llamdo "Maquina de bailar", y como bailan los jodios.
En cualquier caso, mi opinion era totalmente positiva hasta que dos de aquellos chicos sudadísimos hicieron un sandwich con Estela, para que os hagais una idea; sudor, Estela, mas sudor. En ese momento rece por no llegar a tener nunca demasiada confianza con ellos.
Cuando se les acabaron las fuerzas, o el dinero, nos fuimos a sentar, y estuvimos hablando de cosas diversas, por lo que volvieron a subir varios puntos. Sin embargo, algo tenía que ocurrir.
Y esq, todos los amigos se parecen en algo, y los amigos de estela y Estela tienen en comn el caracter sencillo, como le gusta llamarlo a Estela.
De repente, uno de ellos me coge las gafas de sol (instantaneamente yo empiezo a temer por su seguridad) y se las pone. Mis gafas son mas oscuras por la parte superior q por la inferior, así que casi me meo de la risa cuando el chico q lleva mis gafas se queda mirando detenidamente hacia una lampara, y exclama todo sorprendido ¡Como molan, tus gafas son de dos colores! Entonces empieza a mover la cabeza arriba y abajo mirando a la luz para observar la diferencia, durante lo que llegan a ser cinco minutos. Claro esta, el resto de los amigos, no queriendose quedar aparte, insisten en probar las supergafas de "dos colores", por lo que mis gafas empiezan a circular de mano en mano.
Tras esto sucede algun acontecimiento más, como que a Estella uno de ellos le quita la zapatilla y lo tiene que encorrer por entre las mesas de billar, o la aparición a última hora del amigo discolo con todo su sequito.

En conclusión, y por si alguno de los amigos de Estela lee este post, me caisteis todos muy bien, y no es de extrañar que vuelva a aparecer por la bolera.

Un beso a todos
Yolanda