El fin de una era

A lo largo de la historia ha habido personajes que han marcado una época o un periodo negro, oscuro y maligno para la historia de la humanidaD. En la antiguo Roma nos podemos encontrar con Nerón que quemó la ciudad de Roma y disfrutaba viendo a la gente morir mientras tocaba la lira y exprimió a sus súbditos para dar rienda suelta a sus devaneos de loco, reflejo en suntuosas masiones y lujos.

Más tarde fue el periodo que comprende desde Felipe III y Felipe IV a Carlos II; juntos destrozaron el Imperio español, en donde no se ponía el sol. Su afán de lujuría, goce personal, y diversión inundaba las venas de veneno putrefacto disimulado con un vino tan rojo como la sangre de los que explotaba para hacer ese vino. Hecho similares ocurrieron en Francia años después; mientras el pueblo moría de hambre en las calles, en los pasillos de Versalles los "divinos" reyes daban rienda a todos los pecados capitales que desde siempre han corrompido y corrompen al ser humano.

Pero parece que en los últimos decenios, el ser humano ha sido, paradógicamente, capaz de grandes logros como tragedias que asolaron al mundo. Nadie puede olvidar las dos guerras mundiales; sobre todo la segunda, impulsada por Hitler y Mussolini y Japón, que tanta desgracia esparció por el mundo, inundándolo de muerte y destrucción. Además, no nos podemos olvidar del "grandísmo" (por su estatura, digo) dictador que dirigió nuestra patria hasta hace unos treinta años.

Sin embargo, hoy en día sigue habiendo fascistas, reyes déspotas o tiranos que gobiernan diferentes países con mano dura, pero suficientemente ágil y rápida para un onanismo particular que le llene de placeres su propia existencia. Mas, los peores de todos son los que son elegidos "democráticamente" por la gente de su nación, gente que confía sus sueños en una persona que se aprovecha de las ilusiones de esta humilde gente para satisfacer los vicios de unos pocos que son los que que te controlan, presidente electo.

Por eso, demos gracias a Dios de que todo tiene un fin. Tú habrás podido acabar con la supremacia de tu país, sólo tú habras podido arraigar y extender la guerra por algunas regiones del mundo basándote en falacias y sandeces, únicamente tú has permitido que se agranden las diferencias entre tu pueblo arrastrando a mucha gente a la pobreza, simplemente tú has dilapidado un sistema económico salvaje así como has arrinconado a la ciencia, al progreso y a los derechos en cárceles inhumanas.

Pero deja que te diga, niño engalanado de adulto, que las eras acaban y de los periodos oscuros, con la ilusión y insinto de supremacia e inocencia que está intrínseco en el ser humano, se sale más fuerte y reforzado como el ave fénix resurge de las cenizas, unas cenizas que contienen los restos al que personajes como tú y los de tu calaña redujisteis al mundo. Por eso, la mayoria de la gente pensamos y, como seres libres, al menos en nuestro país, expresamos con todas nuestras fuerzas nuestros sentimientos y gritamos ¡Adios cabrón, que ocho años ya han sido suficientes!