Hace creo que unos 7,8,9 años o por ahí nació mi perro, Darko, en un cinco de Marzo. Pero la hsitoria de mi perro no se resume en ir a una tienda o a la perrera a por él, ni siquiera elegímos su nombre.
Cuando vivía en mi antigua casa, mi hermano quería un perro (todo esto creo recordar, que era muy jóven) y un perro y un perro, pero mi madre decía que no, que en un piso no quería perro; no era que no le gustasen. Al que no le gustaban eran a mí; y me siguen sin gustar mucho los animales en general.
Pero resulta que el vecino tenía un cocker negro muy majo y amigable, Darko, que vivía en el balcón que pegaba al mio. Mi familia se fue haciendo amiga del perro hasta que cierto día, los vecinos se compraron otro perro, un rottbailer creo, ya que tenían un terreno alcual se iban a ir a vivir. Y como habían tenido una niña pequeña y el otro perro estaba creciendo, nos ofrecieron quedarnos a Darko. No me acuerdo exactamente que pasó, pero al final Darko acabó con nosotros hasta hoy. Recuerdo que mi padre decía cuando preguntaban de donde ha salido el perro "nos lo pasó el vecino por el balcón"; tenía toda la razón.
Me acuerdo que al principio el perro me perseguia por la casa y no me gustaba, por lo que la deba patadas; también me acuerdo que teníamos un periquito "Pitu" (creo) que cuando llegó el perro empezó a andar por el suelo cerca de este (puede que influyera que casi muere cuando lo metí a la bañera llena de espuma), pero al final se le escapó a mi madre y acabó en un balcón donde vivían muchos gatos, ahí acabó la historia de Pitu (no se que pasaría).
Y de esta forma Darko se convirtió en la única máscota (animal, se entiende) de la familia. Ha viajado con nostros, ha estado en una guardería, ha sido castrado por enfermedad hace unos meses; creo que, si no pasó nada en la guardería morirá virgen, desde que nos lo dieron con un par de años, su peso se ha duplicado, literalmente; digamos que está un poco obeso y orondo, digamos que se deja ver fácilmente. Mi perro come de todo, pero de todo todo, hoy lo ha visto comerse casi el papel albal y por poco le pega un bocado a la baraja de cartas. Aunque su "comida favorita" son los pañuelos de papel usados (usados sino no sirven) que saca de las papeleras, los calcetines (sucios también mejor), el redondo (carne) y una largo etcétera; la verdad, le da igual.
Pues eso, hasta aquí mi perro. Hoy no hay besos, hoy hay lametones, que mi perro los da muy bien con su peazo lengua, que es muy cariñoso.
Lametones de Darko!!! Ander ha contado la vida de Darko hasta hoy haciéndole un favor que le ha pedido el chuco personalemente, ya que quería salir en el blog de su dueño más guapo, listo e inteligente y dice que él no puede escrbir ya que sus patas son más gordas que las teclas del ordenador y que está demasiado gordo para subirse a la silla.
5 comentarios:
Lo de pasarlo por el balcón me ha matado, jaja, pues nada, saludos a Darko y felicidades!!!. Bonita la historia de su origen. Saludos.
Pues lo del balcón es casi literal jaja. Gracias por pasarte!!! Y algún día es probabkle que te encuentres con mi perro, que tiene el veterianario debajo de tu casa, creo xD. Saludicossss
wenaas, mu bn komntado nuestra conkomarzada jeje espero la segunda partee muaks
ains las mascotas. Yo adoro a los animales (excepto las arañas, las detesto). A lo largo de mi aún corta vida he visto a muchas personas a las que no le gustaban los animales encariñarse con alguno. No se puede evitar, tienen algo que atrae.
Ves, Alejandra, As I promised, he hecho la segunda parte jaja.
Natalia, a pesar de la relación de amor-odio con mi perro, al final se le coge cariño al "tonel con patas" de Darko jaja
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