domingo, 19 de julio de 2009

De botellones, excursiones y monopolys (2ª parte)

Y llegamos al martes, día que habíamos quedado para ir al río. Habíamos quedado en el tren de las doce, pero como siempre pasa (o en el 90% de los casos) alguien siempre pierde el tren, en este caso las chicas, según me dijo R. el tren llego prontó y por eso lo perdieron, así que vinieron en autobús.

Mientras, los chicos nos fuimos al Mercadona a por algo para beber y para picar y a comprar pan para hcerme yo la comida, que el resto ya llevaban. Cuando íbamos camino a casa, nos encontramos a las chicas y mientras me hacía la comida y repartíamos las bebidas por las mochilas -todo un tetris, señores, los chicos jugaron a la Wii y las chicas metieron los pies en la piscina.

Al poco rato, ya todo preparado, nos pusimos dirección al río. No habíamos llegado al final de la calle -y mira que es corta- y ya teníamos el primer problema!!!! E. no encontraba su cámara de fotos; ¡me cago en la put* cámara de fotos! que follon. Que qué habría pasado con ella, dónde la había podido dejar; porque, obviamente, la habían buscado bien por casa, al menos según ellas.

El camino fue bien, nos hicimos una foto en la torre de Utebo y al llegar al final del pueblo, cogimos dirección al río. Y el segundo problema lo tuvimos al llegar a la primera bifurcación ¿coger el camino asfaltado o el no asfaltado? Cogimos el no asfaltado, o sea, el incorrecto. De esto nos dimos cuenta casi nada más al cogerlo, ya que uno no recordaba que en Google maps el camino fuera bordeando la carretera ni que no hubiera ninguna indicación en el camino. ¿solución? Cruzamos campo a través y llegamos al camino correcto.

Al rato, tras coger las bifurcaciones correctas, llegamos al río, y soprendentemente, había tres mesas de madera bastante grandes donde nos apalancamos y empezamos a buscar la dichosa cámara a ver si estaba en alguna mochila ¡y no estaba! Llamé a mi hermano a casa por si la veía y a los 30 segundos, sin exagerar, ya la había encontrado (y repito, menos mal que habían mirado).

Comimos y a G. le apeteió meterse en el río. Aquí comienza la mayor de las discusiones. Llamadme precavido o soso, pero meterse al río es un PELIGRO, ya me lo habían dicho mis padres, que conocen de gente que ha tenido problemas serios en el río y tienen toda la razón, que el Ebro es muy traicionero. Yo, lo estaba pasando mal viéndolo en el río. Al poco se cansó, y tras hacer unas cuantas fotos nos pusimos a jugar un Rabino (aqui también discutimos, porque las normas de cada uno difieren de las del resto, pero nos arreglamos, más o menos) mientras las chicas se iban a una especie de palya que había más adelante.

Cuando nos cansamos de jugar a las cartas, nos decidimos a ir a la pseudo-playa nosotros también y máaa!!! Cuando llegamos a otra bifurcación (es la cosa que tienen cuando se separan los caminos, que hay dos opciones) unos decidieron acortar por un lado y otros, entre los que estaba yo, fuimos por el camino. ¡Y casi no llegamos! Un poco más y llegamos a Alfocea xD, pero al final llegamos -dando una vuelta de coj*nes-

Y la playa eran todo piedras, pero era un paisaje bonito. Y esta vez decidieron meterse todos al río menos R. que es la única que también tiene un poco de cabeza y conece los peligros del río -a parte, de que está asqueroso, porque eso si que era un baño de algas-. Al final R. y yo nos metimos un poco al río, lso pies, porque yo no llevaba bañador y más no queríamos meternos.

La incrusión en el río dejó fotos y video interesantes como mínimo. Yo vuelvo a repetir que lo pasaba mal, porque la fuerza del río puede con ellos y nunca sabes donde te vas a encontrar una poza en la que si entras no sales (y lo que menos queremos es una desgracía, que lo hagan ellos con sus padres si eso).

Como ya eran las 6-7 decidimos volver a casa y eso parecía al ataque de los mosquitos, y mira que avisé, ¡que alguien se traiga antimosquitos o para las picaduras, que yo no tengo! Pero nadie se trajo, así que acribillados a picaduras acabamos (yo casi ninguna xD) -más todo lo que pillaran por el río-

Sorprendentemente llegamos pronto a casa y nos dimos un baño en la piscina y luego volvimos a jugar al rabino salvo E. y O. que no querían y les dejé el ordenador. Al rato estas dos se fueron a ver a la tía de O. que vive en Utebo y nosotros seguimos jugando a las cartas, hasta que cenamos, que mi madre nos hizo una hamburguesa a todos -es lo que tocaba ese día para cenar, así que da igual hacer cuatro que ocho o nueve, mientras halla y se pueda-

Tras cenar los acompañé a coger el último tren, este si que sí que no lo pueden perder, el de las diez y medía y tras unas últimas bromas, nos despedimos, quedando para jugar al día siguiente al monopoly otra vez en mi casa.

Y esto es todo por ahora.

No pongo ninguna foto -por privacidad de datos y porque hay alguna foto.... jajaja-, si eso cuando consiga el video o R. lo suba a internet lo colgaré; pero si alguien quiere ver las fotos, que me envie un correo -en el perfil creo que está la dirección- y si tiene Facebook lo agrego que ahí están colgadas todas las fotos.

Besicosss excursionistas. Ander

A ver si dentro de poco cae otra excursión, pero lo repito, CUIDADO CON EL RÍO.

2 comentarios:

kpa dijo...

que sano todo,cuidado con el rio, el ebro es muy traicionero....hay que tiempos aquellos tan inocentes que jugabamos a las cartas , al monopoly.... lo digo con todo el cariño.....
y los mosquitos , anda que no se ponen pesados en las choperas....


besicossss

Estela dijo...

yo también necesito una de esas excursiones...que sino me apalanco en casa con el ordenador y no hago ná más XD así que ya avisareis a la próxima excursión que me apunto! =D

Besotes pa' todos!
que se os echa de menos! =)